Cualquier cosa capaz de almacenarse se puede considerar un dato. Cada búsqueda que realizamos en Google, cada imagen que colgamos, cada compra que hacemos en internet… son datos. De hecho, una sola persona es capaz de generar miles de bytes de datos en apenas unos días. Imagina cuántos se generan con más de 4 billones de usuarios en el mundo….
Imagina ahora la cantidad de información que puede llegar a almacenar una empresa. Todos los datos referentes a clientes, productos, servicios, proveedores, plantilla, el mercado… Millones y millones de bytes de información que, bien aprovechados, pueden traducirse en beneficios.
Los datos han resultado ser el petróleo del siglo XXI. Aquellos que conocen su valor incalculable ya están buscando formas de sacarles rentabilidad, ya que de su almacenamiento y gestión depende el éxito o el fracaso de muchas organizaciones.
¿Qué se puede hacer con Big Data?
El Machine Learning y el Big Data son sólo dos de las tecnologías incipientes en constante crecimiento gracias al boom de los datos. El Big Data es la ciencia que trata de recopilar, almacenar, agrupar y analizar cantidades masivas de datos para encontrar tendencias.
Las posibilidades que brinda el Big Data son muchas. En primer lugar, permite conocer en profundidad el funcionamiento interno de una empresa. Aspectos como qué resultado dan las estrategias implantadas, cuanto tiempo, trabajo o dinero se invierte en cada proceso, cómo responden los consumidores a determinado producto, etc.
Comprender y traducir estos datos ayuda a identificar de forma rápida dónde están los principales problemas y dónde se es menos eficiente. En definitiva, el Big Data brinda soluciones a problemas que quizá no habían sido ni siquiera detectados.
Para ello, es necesario recopilar y analizar grandes cantidades de datos, de forma que se puedan identificar patrones de comportamiento que se repiten en el tiempo. Estos patrones pueden ser de todo tipo, desde qué condiciones se tienen que dar para que una máquina se estropee y detenga la producción, hasta qué hábitos de compra suele tener un consumidor de determinadas características. Identificando patrones y tendencias es posible hacer predicciones de lo que ocurrirá en el futuro y adelantarse a posibles situaciones adversas.
¿Qué ventajas aporta el Big Data a una empresa?
Saber cómo se comportan los usuarios, qué cambios acontecerán en el mercado, qué procesos se pueden mejorar, qué estrategia genera más beneficios, etc. permite que las empresas sean mucho más flexibles para responder con agilidad a los cambios y las crisis.
Además, una empresa que aproveche las ventajas del Big Data tendrá más facilidades para encontrar nuevas oportunidades de negocio y desarrollar nuevos productos o servicios, ya que puede prever el comportamiento de los mercados y los clientes.
Una adecuada estrategia de análisis de datos también mejora la toma de decisiones, ya que permite valorar todas las variables y posibilidades de forma fiable antes de implantar un cambio de estrategia. Además, consigue que las empresas sean mucho más eficientes al identificar rápidamente problemas y áreas de mejora.
En definitiva, el análisis de datos se ha convertido en un proceso fundamental para el crecimiento y desarrollo de una empresa. Utilizar herramientas de Big Data se puede traducir en más rendimiento, más eficiencia y más flexibilidad ante posibles imprevistos, además de un ahorro de tiempo, dinero y esfuerzo en gestión.