Si navegas habitualmente por Internet, te habrás encontrado en más de una ocasión al intentar acceder a un contenido o al completar una encuesta o formulario una imagen como la que ves a continuación:

captcha

Se trata de un CAPTCHA o, lo que es lo mismo, la abreviatura de las siglas “Completely Automated Public Turing test to tell Computers and Humans Apart”, que podemos traducir como “Prueba de Turing pública y automática para diferenciar a máquinas y humanos.”

Se trata por tanto de un Test de Turing, en el que somos los humanos los que tenemos que demostrar con esta tecnología que somos humanos y no máquinas.

De esta forma, se evita que los bots y automatismos interactúen con las páginas webs y se puede asegurar así de que, detrás de determinadas acciones que se desarrollan en Internet, hay siempre usuarios humanos.

Captcha y su evolución

Este sistema que nació en el año 2000 de la mano de Luis von Ahn, permitía diferenciar entre humanos y bots a través de la realización de una prueba que podía consistir en el reconocimiento de letras garabateadas y difíciles de leer o en la selección de imágenes que cumplieran ciertas especificaciones de un grupo de fotos de baja resolución. Esta acción es algo, en teoría sencillo para los humanos, pero complicado para los bots.

captcha semáforoEso sí, el sistema tenía algunos problemas, exigía a los usuarios bastante esfuerzo y, en ocasiones, las pruebas no eran lo suficientemente claras. Con el fin de poder hacer el sistema más útil, hubo que hacerlo evolucionar, naciendo así el reCaptcha.

En su primera generación, los reCaptcha, dejaron de mostrar letras aleatorias para mostrar palabras procedentes de proyectos de escaneo de textos. De esta manera, mientras se verificaba que éramos humanos ayudábamos a digitalizar textos con palabras que los ordenadores no terminaban de poder entender.

En diciembre de 2014 se dio un paso más allá con la llegada del No Captcha reCaptcha. Nos permitiría verificar que éramos humanos pulsando simplemente un botón. Esto se conseguía gracias a la utilización de algoritmos de Google que comprobaban el comportamiento del usuario a través de Internet, asegurándose de que detrás de la pantalla no estuvieran bots.

no soy un robot

reCaptcha v3

A finales de 2018, Google presentó la tercera generación de reCaptcha v3. El objetivo de que los usuarios no necesitasen realizar ninguna acción para verificar que eran bots. Este nuevo sistema asigna a cada usuario una puntuación diferente. Clasificando del 0.0 al 1.0 en orden de más posible a menos posible de que sea un bot. La puntuación se basa en diferentes tipos de interacciones que realizan los usuarios, que van desde el movimiento del ratón al tiempo que pasan en cada sección de la web o los clicks que se realizan.

recaptcha V3

 

Si necesitas insertar este sistema en tus páginas web o aplicaciones móviles no dudes en contactar con el equipo de Talento.