En la actualidad, y con la Transformación Digital en la que estamos completamente sumidos, es normal que aparezcan conceptos desconocidos: Machine Learning, Big Data, Smart Working, etc. Uno de estos conceptos es el denominado Internet de las cosas (IOT).

Podríamos considerar el Internet de las cosas como el conjunto de dispositivos que se encuentran interconectados entre ellos a través de una red.

Estos últimos años, Internet y la tecnología se ha desarrollado enormemente. La aparición de las plataformas de Cloud Computing, además de la IA y el Machine Learning ha dado lugar al desarrollo del Internet de las cosas. Hay multitud de dispositivos (desde frigoríficos o accesorios de ropa) que se encuentran conectados a la red.

¿Cuáles son los usos y características del IoT?

El objetivo principal del Internet de las cosas es hacer la vida cotidiana o empresarial más fácil. Esto se consigue a través de la interconexión que existe entre los distintos dispositivos. Gracias al almacenamiento en la nube, el Machine Learning y el Big Data, los dispositivos pueden recoger información, la cual puede ser útil para otro dispositivo. Con esto se consigue una relación de intercambio de datos entre dispositivos, beneficiosa para los usuarios y empresas.

Existe una variación del Internet de las cosas, denominado IoT industrial. Esta variación está aplicada al ámbito de la industria, basándose en la comunicación de máquinas (M2M), consiguiendo así una automatización de las mismas.

En el ámbito empresarial, el IoT aporta numerosos beneficios. La seguridad en todo tipo de empresas se podría regular a través del IoT, consiguiendo así velar por la salud y seguridad de los trabajadores. De la misma manera, cualquier tipo de gestión logística o de transporte podría ser gestionada por el IoT, evitando así cualquier tipo de error humano.

En definitiva, el IoT se ha establecido en los hogares y las empresas de todo el mundo, configurándose así como una herramienta totalmente útil y beneficiosa.