En los últimos años, el acto de trabajar ha sufrido distintas variaciones, cambiando así los modelos de trabajo de las empresas. A priori, el teletrabajo era la principal variación de trabajo que las empresas manejaban. No obstante, los avances tecnológicos han provocado la aparición de un nuevo modelo de trabajo: el Smart Working.

¿Qué es el Smart Working?

Básicamente, el Smart Working se podría considerar como una variación del teletrabajo. No obstante, su funcionamiento se basa en el desarrollo de las nuevas tecnologías. El objetivo principal del Smart Working consiste en ofrecer a los diversos empleados/as todas las herramientas posibles por parte de la empresa, para que éstos puedan rendir donde sea al máximo.

Esta modalidad está basada en la confianza, de esta manera se espera que los trabajadores/as aprovechen todo su potencial a través de diferentes herramientas. Para poder desarrollar esta metodología de la manera más exitosa posible, hay que tener en cuenta una serie de factores.

La movilidad realmente no sería un problema, ya que el Smart Working se puede desarrollar en cualquier lugar. De la misma manera, en esta metodología se defiende la flexibilidad de horarios, pudiendo así dar libertad al empleado/a para que gestione su tiempo de trabajo de la mejor forma posible, lo que favorece la conciliación de la vida.

Ahora bien, para que el Smart Working funcione correctamente, hay que tener bien claro un concepto: todos los programas y herramientas necesarias para esta metodología de trabajo, deben estar alojados en la nube (algo imprescindible es la conexión a internet). Es decir, la Transformación Digital en la empresa debe estar totalmente presente.

Ventajas e inconvenientes

Esta metodología de trabajo presenta una serie de beneficios y ventajas, aunque también tiene algún inconveniente. Como beneficios, esta modalidad de trabajo basada en objetivos y resultados provoca una motivación extra para los trabajadores/as. Además de la supresión de costes de mantenimiento de oficinas o dietas de los integrantes de la empresa.

Por otro lado, el Smart Working tiene un principal inconveniente: las posibles distracciones del personal, al estar alejados del núcleo de trabajo. De la misma manera, los grupos de trabajo pueden no funcionar correctamente, debido a las deslocalizaciones de los miembros del grupo.

En definitiva, esta nueva metodología, aún estando en fase inicial, es bastante innovadora. Igualmente, puede ofrecer grandes beneficios a las distintas empresas que apuesten por el Smart Working.

El Smart Working en España está siendo tendencia debido a la crisis sanitaria producida por el COVID19, que ha favorecido el teletrabajo y flexibilizado el trabajo presencial.